En el contexto de las prácticas físicas, el individuo en acción no es reductible a una máquina de tipo biomecánica, biológica o de información, ni tampoco a un cuerpo en movimiento desplazándose en el espacio ludo-motor gastando energía. El practicante es también un estratega en el cual la decisión se transforma en la llave del éxito motor. Notablemente, es el caso de los juegos colectivos (y en los duelos entre individuos) en el curso de los cuales los jugadores se comunican sin ambigüedades con sus compañeros pero se contra-comunican con sus adversarios. Para explorar esta efervescencia relacional, esta verdadera red de comunicación sin palabras, nos propusimos analizar el caso del duelo en el transcurso de un penalti en el fútbol. Más que reaccionar o anticipar, el arquero debe « pre-actuar » tratando de influenciar la respuesta del atacante para llevarlo sobre la táctica elegida, y recíprocamente. Entonces, se instaura una verdadera comunicación práxica fundada sobre la codificación y la decodificación del otro, mezclándose con malicia, fintas y trampas. La riqueza del estudio de los mecanismos de base de la « meta-motricidad » es rica en la aplicación práctica sobre los planes del entrenamiento deportivo y del aprendizaje en educación física y deportiva.